YRMA POBLETE. La Ruta de la Chupalla.
En la comuna costera de las anchas paredes de tapias y adobes, la cultura del trigo pega fuerte y los huasos con chupalla, en el verano, tras la siega del cereal, celebran la trilla a yegua suelta, para que las bestias pisen las gavillas en la era y separen la paja del grano. En un entorno como ese, entre los trigales de Paredones, a la temprana edad de 6 años, Yrma jugaba a ser trenzadora de paja de trigo Ligún, mientras observaba la destreza de su madre. Así comenzó su vínculo con esta labor. Como cualquier quinceañera de Cutemu elaboraba y vendía trenzas para ayudar en la casa. Con el tiempo creció, se casó y con esta tradición logró desarrollarse y alimentar a sus hijos. Hoy lleva más de 60 años cultivando su oficio, es una de las más afamadas trenzadoras de la zona; aún resguarda y atesora los saberes heredados.
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