MARIO CÁCERES. La Ruta de Los Orfebres.
En la década de los ochenta, fuera de un emblemático supermercado de San Fernando, diversos artesanos exponían sus trabajos. En ese lugar, Mario, a la corta edad de 15 años, observaba el trabajo minucioso de aquellas personas. Entonces, tomó un alicate, alambre de cobre y se aventuró a practicar con sus manos. En ese momento supo que contaba con la habilidad de trabajar con estos materiales. Comenzó haciendo joyería con alambre de cobre, para seguir con macramé. Hace cuatro años se inició en las lámparas de cobre, llegando a hacer un sin fin de tejidos con este metal. Hoy incorpora la técnica de la filigrana, entrelazados que dan como resultados una red de encajes traslúcidos, otorgándole a la materia prima, gracias a su maestría, luces y sombras que entregan espacios íntimos y cálidos en los hogares de quienes la llevan. Sus lámparas son fascinantes.
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